El aceite de oliva es un ingrediente esencial en la cocina chilena, pero no todos los aceites son iguales. Aquí te presentamos siete consejos prácticos para asegurarte de que estás eligiendo un aceite de oliva de calidad.

1. Conservación Adecuada

El aceite de oliva debe almacenarse en un lugar fresco, seco y alejado del sol. Al igual que el vino, la luz, el aire y las altas temperaturas son sus principales enemigos.

2. Virgen Extra o Nada

Opta siempre por aceite de oliva virgen extra. Esta categoría garantiza que el aceite tiene baja acidez, lo que significa que contiene menos ácidos grasos libres, asegurando así todos los beneficios del aceite de oliva.

3. Primera Extracción en Frío

El proceso de extracción en frío, a temperaturas de 27ºC o menos, preserva mejor las propiedades del aceite. Evita los aceites que han sido extraídos con calor excesivo.

4. Frescura

El aceite de oliva no mejora con el tiempo como el vino. Asegúrate de que no tenga más de un año desde su producción para disfrutar de su máxima calidad.

5. Sin Olor ni Sabor a Aceituna

Un buen aceite de oliva no debe tener un fuerte olor ni sabor a aceituna. Esto puede indicar que las aceitunas fueron mal manejadas, afectando la calidad del aceite.

6. Envasado en Origen

El envasado en origen asegura que el aceite no ha sido expuesto a la oxidación, manteniendo así su calidad intacta.

7. Botella Oscura o Lata

Elige aceites en botellas oscuras o latas. Esto protege el aceite de la luz y es un indicativo de que el fabricante se preocupa por la calidad del producto.

Con estos consejos, estarás mejor preparado para elegir un aceite de oliva de calidad. Si quieres explorar más recetas y usos del aceite de oliva, visita nuestro blog de recetas.